El otro día, estaba en lo de mi amiga Gabi, en su casa acogedora, parisina, siempre cambiante, y después del cafecito reparador, me quedé leyendo…
El otro día, estaba en lo de mi amiga Gabi, en su casa acogedora, parisina, siempre cambiante, y después del cafecito reparador, me quedé leyendo…