Hola queridos y queridas. Como sabéis bien, yo aquí, en este espacio, esta charla, no quiero dar cátedra de nada. Sólo comparto mi experiencia y cosas que me han hecho y me hacen bien por si a alguno/a le sirve. Si alguien puede mejorar algún aspecto de su vida gracias a que se ha asomado brevemente a esta ventana, misión cumplida . 🖐🏻
Meditación… Esa palabra, esa disciplina que parece misteriosa y sólo accesible a algunos iluminados… Ya lo dice la misma palabra “disciplina”… Hay que disponer un tiempo, un espacio, quizás un banquito o cojín especial para que no duela la espalda… Una vela aromática… Una música suave… Y hay que ser constante, disciplinado. Quizás levantarse a las 6 de la mañana, antes del bullicio de la casa, del trajín de la familia, de los coches, del atasco, de los trabajos, de la prisa y el bullicio, exterior e interior. Hay que robar ese espacio de tiempo y eso parece una misión imposible. 🧘🏻♀️
Todos hemos (y aún lo hacemos) pasado por ahí. Pero… Yo que he estado ” In and Out ” muchas veces, reconozco que, lo que más cuesta es hacerle un hueco entre toda la actividad frenética que llevamos, pero justamente es lo que hay que hacer, porque la meditación, es el único antídoto para sobrellevar todo lo dicho anteriormente. 🧪
Claro que hay que sacar ese rato. Entonces aparecen las excusas. “No tengo tiempo”. “No tengo un espacio tranquilo”. “No tengo dinero para apuntarme a un curso”. “No sé cómo hacerlo”. Todas son válidas. Pero, lamentablemente eso siempre estará ahí. Eso no cambia, salvo que hagamos por cambiarlo. O cambiemos nosotros la perspectiva de todas estas necesidades que “tenemos” que satisfacer para poder meditar. 🕯
Yo también me siento culpable cuando paso tiempo sin meditar, además noto que me agoto más, que estoy más estresada, mi carácter no es tan positivo y tengo menos paciencia. Entonces… ¿Cómo redimo esta culpa?… Pienso: es tontería obligarse a meditar. Es agregar estrés a tu vida. No tiene sentido. Entonces, cuando paso estas temporadas (que ahora viene siendo una temporada especialmente larga, digamos desde que no me siento a meditar propiamente dicho), conecto con otros tipos de meditación. Una meditación activa cuando salgo a correr, nado o hago yoga. Una meditación contemplativa observando la naturaleza, poniendo atención a los sonidos más allá de mi rum rum mental. Una meditación del tan escuchado “aquí y ahora” prestando atención a cada paso que doy mientras camino… Lo que sería Mindfulness, atención plena. 💡Y una respiración profunda, incluso algún suspiro, varias veces al día. Todo eso es meditar también. Un buen paseo, mirar el horizonte, escuchar a los pájaros, una bonita música en casa… Todo es meditar. No es sólo ponerse en posición de loto y con miles de muletas (música, vela, cojín, incienso…) Sino mirar hacia adentro, aunque sea un ratito. Todos tenemos un ratito. ⏳
Reconozco que, si además, sacas tiempo para meditar exclusivamente, para ponerte a meditar (no necesitas nada, más que una buena postura, cerrar los ojos y viajar hacia adentro; dejar pasar los pensamientos como nubes y aquietar la mente y la respiración hacerla cada vez más profunda; respirar conscientemente), si consigues este rato, y lo sostienes en el tiempo, mucho mejor. Los beneficios a nivel cerebral además de todo lo que ya sabemos (reducir el estrés, mejorar la atención, la paciencia, etc.), son innumerables. Ganaremos claridad y tranquilidad, una tranquilidad que será nuestra materia prima, inherente a nosotros, que podremos llevar a todas partes, en cualquier circunstancia, por adversa que ésta sea. A mí me ha ayudado en innumerables momentos de mi vida; para tomar decisiones, para salir de estados negativos, para cambiar creencias, para manifestar deseos. 💫
A veces, cuando llevas tiempo en ello, es magia. La verdad, ahora que escribo esto, me doy cuenta de cuánto echo de menos esta especie de magia. It´s a kind of magic, you know. ✨
Estate presente que es lo único que existe. Disfruta. Respira. Agradece. Sé feliz, por decreto. Amén. 🙏🏻
