LA MEDICINA DEL ALMA

Este es un post muy personal. Hubo muchos pozos en mi vida. Algunos se preguntarán… ¿Acaso te han sucedido cosas terribles?… No. La verdad es que no. Soy afortunada. No me han pasado cosas terribles. Pero… Ya dejo de culpabilizarme por sufrir por cosas aparentemente nimias, sin importancia. Simplemente, mi alma es muy sensible. Simplemente, mi alma chilla cuando necesita un cambio, una adaptación, cuando ya no está cómoda en el envase que la contiene. Y yo le hago caso. A veces, no sé cómo ayudarla, a mi alma, digo, a mí misma. Pero otras, luego de atravesar túneles oscuros, veo la luz. ☀️

Hubo muchos túneles oscuros en mi vida. Mejor comienzo así. Pero el primero, el primero oscuro, oscuro, desconcertante, desesperante y desesperanzador, fue cuando di a luz. Es como si todo lo que venía esquivando me hubiese caído de golpe. No por el hecho en sí de ser madre. Otra vez, soy afortunada. Tuve un embarazo gemelar saludable y activo, y dos bebés saludables y preciosos, que hoy son mis tesoros más preciados, y mi orgullo total. Pero porque decantó, como por un embudo, todo lo que me venía acechando: el no saber quién era, el miedo, la falta de amor propio, el perfeccionismo extremo, la necesidad de cumplir con las expectativas propias y ajenas, el no saber cuáles eran las propias y las ajenas, el desamor, el cuento de hadas roto, la familia quebrada, las hormonas enloquecidas, el cuerpo desbaratado, la incertidumbre total de no encontrarme y no tener idea de dónde buscarme.

Y en medio del caos interno, la búsqueda entre escombros, el tsunami, dos seres inocentes reclamando “inocentemente” energía, atención, cuidados, amor incondicional. Ojalá hubiera estado entera para ellos desde el principio. Siempre les pido perdón, aunque no con culpa, sino con nostalgia. Ellos me aceptan, me quieren, hasta creo que por momentos me comprenden, mucho más que el resto del mundo. Mucho más que yo misma. ??

Pero volviendo al túnel, fue decretado como “depresión post parto” por los médicos, o quizás venía disfrazado de “depresión post parto”. Sí era una depresión. Sí era después de parir. Pero, era mucho más y venía de mucho antes. Era una profunda crisis existencial, y una crisis de sentido, la primera de muchas, generalmente cada siete años (un día podemos hablar de los septenios). Era la muerte en vida, sentirme camino a convertirme en zombie, sin interés por la vida. Supongo que muchos sentimos esto. Algunos combatimos; otros, sin darnos cuenta, entramos en el modo indoloro y aparentemente tranquilo de ser zombie. Yo no sé por qué, pero siempre acabo combatiendo. Es como si mi alma fuera guerrera por naturaleza. Es como si este guerrero que me habita quisiera defender un fuego sagrado, a veces al borde de la extinción. Pero siempre al final, al menos hasta ahora (y que siga así, por Dios, a pesar de los dolores), la llama vuelve a avivarse. ?

En su día, no quise tomar antidepresivos. Busqué ayuda por cielo y tierra. Hice terapia convencional mientras trabajaba con una naturópata, Chamana, mágica. Y esto fue lo que verdaderamente funcionó. A través de mis encuentros con Ángela, fui desvelando cosas, con ayuda de algunas agujas y flores, y charlas, y amor, de humano a humano, hasta que llegó la respiración psicoactiva. ??‍♀️

En estos talleres guiados por ella, a través de la respiración, conseguíamos cambiar el estado de consciencia y ver, no con los ojos, no con la mente, sino con esa sabiduría interna que generalmente está demasiado embotada como para darnos las respuestas. Respiramos, danzamos, gritamos, como seres humanos primitivos alrededor de la hoguera. Hasta caer desfallecidos y en otro plano. Allí venían las visiones, y las catarsis, la información, y la sanación. ?

Yo concretamente recuerdo cómo me retorcía a base de llanto y gritos, expulsando rabia y futuros tumores, liberando mi cuerpo de un peso que no sé de dónde venía. También recuerdo cuando me transformé en tigre y me batí a duelo con mi mente. Mi mente tirana y perfeccionista, despiadada y capaz, mi mejor aliada y mi peor enemiga. ? Y digo “transformé”, ya que no era una visión, sino que yo “era un tigre”.

Lo que uno aprende en otro estado de conciencia se queda para siempre. Es una transformación instantánea que tardaría décadas en materializarse siguiendo una terapia convencional. Es un aprendizaje celular, directo a la matriz del ser. No puedo explicarlo con palabras. No es un proceso mental, cognitivo, intelectual. Simplemente tu programación cambia. Ves con otros ojos, sientes con otra piel, entiendes con otra mente, tu visión se hace más amplia, tus límites se expanden, tu mundo se abre a nuevas posibilidades. Es un gran camino de encuentro en esa búsqueda de uno mismo. Es una manera de salir del túnel. ?

Pero, frente a una crisis tan profunda, yo di un paso más. La manera más contundente de burlar a la mente, y poder ver más allá de sus barreras, una atomización total de la mente como computador, programado, condicionado, limitado, esclavizado, fue la toma de Ayahuasca. Yo siempre diré que me salvó la vida. ?

La Ayahuasca es una preparación hecha con una planta visionaria, es parte del legado de la naturaleza, que sabiendo quizás que íbamos camino a enmarañarnos,  nos la puso ahí para quitar telarañas, en algún momento dado. Las civilizaciones indígenas siempre han utilizado plantas y rituales, para curar, para saber, para transitar los cambios, para integrarse a la naturaleza y vibrar en consonancia. Los seres humanos actuales del mundo occidental, del mundo “civilizado”, carecemos de rituales que nos conecten al Universo, a la Fuente. El ritual de ver fútbol y tomar cerveza no cuenta. Aunque es divertido, no digo que no haya que hacerlo también. 

Ayahuasca, ritual.

Pero… ¿Nos reunimos en familia para entender nuestros procesos evolutivos? ¿Los charlamos? ¿Hablamos en general de cómo nos sentimos?… ¿O sólo hablamos de las ilusiones que pasan afuera nuestro?… La Ayahuasca es un cable a tierra brutal y contundente. Un camino directo al autoconocimiento, si quieres, claro. Yo quería, lo necesitaba, y como ya dije, me salvó la vida. ?

La AYAHUASCA o YAGÉ es una bebida indígena usada en la medicina tradicional sudamericana por muchos pueblos amazónicos. Se trata de una decocción elaborada a partir de la combinación de dos plantas: AYAHUASCA (contiene alcaloides que permiten al componente psicoactivo primario entrar en actividad) y una segunda planta que contiende la molécula DMT. Esta sustancia la fabricamos nosotros en pequeñas dosis, pero sólo la Ayahuasca atenúa las hormonas que la neutralizan y por eso hace efecto, al tomarlas juntas. ?

Ayahuasca en quechua significa «soga de los espíritus» por su etimología aya (espíritu, muerto) y waska (soga, cuerda),4​ ya que en la cosmovisión de los pueblos nativos el ayahuasca es la soga, que permite que el espíritu salga del cuerpo sin que este muera.10​ Esta palabra es utilizada en Perú, Bolivia y en partes del Ecuador.

La ayahuasca es considerada una sustancia enteógena y no alucinógena, lo que significa que el estado de conciencia alterado que produce nos conecta con nuestra parte más espiritual. Etimológicamente, “enteógeno” significa “ser inspirado por los dioses”. Es por eso que habitualmente se toma para llegar a conectar con partes dormidas o bloqueadas en nuestro inconsciente o para conectar con lo sagrado del mundo. ?

Puede ser que vomites, que tengas diarrea, que sufras, que goces, de todo. Seguro te limpias, eso sí. Te da lo que necesitas para sanar. ✨

El chamán siempre está ahí para guiarte y para que no pases miedo. Elígelo bien: ha de ser de confianza. Por eso me parece importante hacerlo en un contexto terapéutico, cuidado, y con una pregunta o serie de preguntas muy concreta/s. El divague por el divague mismo no es tan interesante, y puede resultar frustrante. Y convengamos que en un estado alterado de conciencia, puedes hacer cualquier cosa; alguien debería cuidarte.  Tener esta experiencia con alguien de confianza y en un sitio seguro es muy importante. ⛑ POR SUPUESTO QUE SI PADECES ALGUNA ENFERMEDAD MENTAL O CONDICIÓN PARTICULAR DEBES ADEMÁS CONSULTAR CON UN MÉDICO. PUEDE DERIVAR EN UN CUADRO PSICÓTICO O ESQUIZOFRENIA EN PERSONAS PREDISPUESTAS.

No voy a contar mi viaje particular. Cada viaje, cada aprendizaje, es personal. Pero sí diré que a partir de ahí todo cambió. Sentí por primera vez el amor por mí misma; me abracé, me vi y me aprobé. Y empecé el camino de descubrirme, de conocer este ser que me habita, de tenerle paciencia y darle amor. De curar sus heridas cuando se lastima. Derribé los muros que me limitaban y que yo no había construido, sino que había heredado, y volví a construir mi casa a mi antojo. Y, aunque mi entorno más cercano, ignorantes e inconscientes, me tildaron incluso de drogadicta, deberían saber que gracias a esta planta maravillosa, hoy sigo aquí en cuerpo y alma, y no soy un zombie. ?‍♀️

Por muchas preguntas que tengas que hacerle a la planta, por muchos problemas que quieras solucionar, por muchos traumas que quieras superar, la lección que te enseña la planta es una única: si vivimos a través del amor (el amor incondicional por todo lo que existe, si nos sentimos parte de ese Todo) estaremos viviendo en armonía con el Universo. ❤️

Hay un gran tabú con respecto a hablar de esto. Hasta yo dudé si escribir sobre ello o no. Pero, una cosa está clara. Si el alma está enferma, no se puede curar con pastillas. Y los padecimientos del alma, son insondables.

Consulta, busca, escúchate. Lo que sea para sanar y vivir en plenitud. ?

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