La belleza

Aquí estoy otra vez asomada a mi ventana en este día que estrena año. ¡¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!!. Espero que se asomen algunos de ustedes o de vosotros para compartir estas reflexiones. A veces son reflexiones, otras veces información que voy descubriendo y que pienso es bueno compartir. A veces son tips que me funcionan, y, por supuesto, muchas veces es información a cerca de lo que nos une en este espacio, la Gimnasia Hipopresiva y todos sus beneficios.

Hoy quiero hablar sobre la belleza. Un día me di cuenta de que puedo perfectamente vivir sin lujos, pero no sin belleza. O quizás lo leí en algún sitio. La cuestión es que, la belleza, está en todas partes. Me concentro aquí en quienes tenemos la capacidad de ver, pero la belleza también se puede descubrir en un sonido, o en el tacto.

La cosa es que, para mí, la belleza es como un antídoto. Si albergo alguna sensación negativa, o estoy vibrando en enojo, malestar, tensión, o ni hablar del miedo, o cualquier especie de veneno emocional, la belleza, me sana. Es como un bálsamo. Una flor. Detenerme en su color. La maravilla de su construcción. Cada cosa creada por la naturaleza es una escultura en sí misma. Es como vivir rodeado de “Bellas Artes”. También la belleza puede ser una especie de vitamina, o algo que llena tus reservas de buena vibración, para cuando la necesites. Entonces yo a veces me lleno de belleza. Lo hago deliberadamente. Absorbo las flores, el azul del cielo, el mar, el verde de los árboles, el trino de los pájaros… Lo absorbo todo. Lo absorbo con ganas, con presencia, con una clara intención de llenarme de eso. De Ser eso.

Para esto sólo hay que estar atento. Porque la belleza siempre está ahí, pero quizás no la vemos. Si vamos pensando en otra cosa, si vamos preocupados, si estamos en la mente. Ni hablar si vamos con el móvil o el celu. La belleza, los innumerables regalos cotidianos, necesitan de tu atención.

La belleza siempre tiene que ver con construir, sumar, aportar. Nunca con quitar, romper, mutilar, privar. La belleza a mi humilde entender siempre es creativa y creadora; puede ser voluptuosa o sencilla. Apasionada o tranquila. Compleja o simple. Pero siempre crea, o transforma. No mata. En la belleza siempre hay esperanza. En un árbol, como observaba el otro día mientras comía unas tapas en un restaurante griego (sí, tapas en un restaurante griego. Aquí donde vivo dos o tres veces al año hay una ruta de la tapa, donde puedes ir recorriendo restaurantes y eligiendo entre dos tapas, más una bebida, por 3€. Es divertido, pruebas cosas nuevas, y conoces sitios nuevos. Y te llenas de belleza, también, porque cada tapa, cada pequeña porción de comida, viene presentada en un plato como una obra de arte. Bueno, vuelvo a donde estaba antes de hablar de las tapas).

Estaba en el restaurante griego, comiendo al aire libre, y en frente mío había un árbol hermoso. Muy verde, a pesar de ser otoño. Lleno de flores, como las flores de Hawai, (¿Hibiscus?), de color fucsia. De más está decir que me cautivó. El árbol mostraba toda su belleza sin pudor, sin pedir permiso. Y el árbol no niega ni disfraza lo que es. Es eso y lo embandera. El árbol ES. Y yo entonces reflexiono acerca de cuántas veces en el día intentamos ser otra cosa. Creo que mi búsqueda más persistente a lo largo de mi existencia es SER, cada vez más. SER entera, íntegra, sin contradicciones. Y puedo tirar de este hilo mucho más porque tan sólo viendo el árbol me di cuenta de todas las negaciones de mi SER que hago y sigo repitiendo. Pero eso es otro cantar.

Y reflexiono gracias al árbol acerca de las ESPERANZA. Y en un día que estrena año, es vital hablar de ESPERANZA. El árbol está lleno de promesas: es hoja, es fruto, es flor. Las raíces no cambian. El tronco erige el pilar (igual que nosotros podemos erigir el nuestro), y lo va modelando, al igual que sus ramas. Y siempre explota de vida y felicidad, de manera incondicional, ES.

Pero como el árbol, me estoy yendo por las ramas. La belleza cura, vibra bien. Eleva y expande. Es promesa y es fe. La belleza une. La belleza es un regalo diario que podemos ignorar o atesorar. Que podemos compartir, también. Que podemos inmortalizar en fotos, pero, perdurará más el sentimiento que ha provocado y cómo enriquece nuestra vida, y fortalece nuestro sistema inmunitario. La foto luego nos puede llevar a re-evocar lo sentido, si se quiere.

¿Y la belleza sonora? También. Y olfativa. Y táctil. Puede evocar lo que quieras en tu imaginación, y sin duda, las sensaciones y vibraciones serán positivas. También son antídoto y bálsamo. También cargan tus reservas para cuando necesites una gran dosis de belleza.

Y por último, pienso… La belleza existe gracias al amor. En la naturaleza hay amor, como la fuerza cohesiva, creadora, materializadora de todo. Cuando entras a un sitio y ves detalles bellos en cada rincón, cuando un plato de comida tiene detalles bellos, ahí hay amor. Así que creo que la belleza, es la expresión del amor.

Claro que hay cánones de belleza establecidos, machacados en el inconsciente colectivo por la publicidad, los medios, las redes sociales, etc. Pero no hablo de esa “belleza”. Hablo de la belleza, del amor que reside en cada creación. Creo que esa “belleza” no se puede catalogar, ni negar, ni comparar, ni juzgar. Esa “belleza”, La Belleza, ES.

Te deseo mucha belleza y mucho amor y comparto aquí algunas de las cosas bellas que me rodean estos días. ❤️

2 comentarios en “La belleza”

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